Argentina apuesta a ser sede de torneos de mujeres

A través de una carta firmada por Claudio Tapia, enviada a la Conmebol, la AFA postuló a la Argentina, para ser sede de la Copa […]

A través de una carta firmada por Claudio Tapia, enviada a la Conmebol, la AFA postuló a la Argentina, para ser sede de la Copa América Femenina que se disputará en 2022. El país busca volver a ser anfitrión del torneo tal como lo fue en 1998, 2003 y 2006. Este deseo se dio gracias al aumento del interés por la disciplina que hubo luego del Mundial de Francia 2019; además, el torneo traerá desarrollo y visibilidad de la disciplina al país.

Inicialmente, el proyecto plantea la idea de que las 10 selecciones sudamericanas, las cuales todavía no están confirmadas por AFA, se alojarán en dos sedes. La organización tiene en cuenta que el Sudamericano Sub 20 se llevó a cabo en las provincias de San Juan y San Luis; esas sedes están en la mira. La entidad deportiva cree tener apoyo logístico e infraestructura gracias a la Copa América tradicional, que se disputará en 2021.

Por otro lado, la dirigencia de Tapia propuso el país para que sea sede, también, del Mundial Femenino Sub 20 y la Copa Libertadores Femenina, que se llevarán a cabo el año próximo.

De esta manera, la gerencia del actual presidente del fútbol argentino busca lograr una fuerte apuesta hacia el fútbol femenino. Su crecimiento es en base a la responsabilidad de ser anfitrión de estos espectáculos de gran amplitud y poder seguir acercando esta disciplina tanto a las mujeres y niñas para que se sientan invitadas y no excluidas y al público futbolístico de disfrutar del talento de las chicas.

El único título que tiene la Selección Nacional fue el de la Copa América 2006, disputada en el país. Las chicas le ganaron a Brasil, el mejor equipo de Sudamérica. Se espera que en estos torneos las futbolistas tengan el apoyo tanto del público como de la AFA para poder seguir creciendo y que se empiece a tomar en serio a las jugadoras y sus años de lucha.

Ludmila Farias Messineo, Mariana Romagnoli y Micaela Cavaliere