Pareto, esa pequeña gigante del judo argentino

Paula Belén Pareto nació en San Fernando el 16 de enero de 1986. En su currículum puede exhibir que es médica y que es la […]

Paula Belén Pareto nació en San Fernando el 16 de enero de 1986. En su currículum puede exhibir que es médica y que es la mejor judoca argentina. Se convirtió en la primera mujer argentina en ser campeona olímpica y en la primera deportista argentina que ganó dos medallas olímpicas en disciplinas individuales.

Comenzó a practicar judo a los nueve años junto a su hermano menor Marco y hasta los Juegos Olímpicos de Londres 2012 representó al club Estudiantes de La Plata. Su estatura le generó su apodo, la “Peque”. Con tan sólo 1,50 de altura, Pareto se las arregla para utilizar su pequeñez a favor en el deporte. Si bien el judo femenino no se destaca por tener competidoras de extrema altura, ella aprovecha sus condiciones para sacar ventaja en un aspecto donde otras deportistas del mismo rubro sufren.

 “El despertador me suena a las 6, y como cada mañana, me levanto como un resorte para enfrentar un día larguísimo que terminará recién a las 22.30”. No le importa que al lado de la cama estén dos medallas olímpicas y un sinfín de otros premios que reflejan que es una atleta de elite mundial.  “Mi semana comienza y tengo que enfrentar mis responsabilidades. A las 7 tengo que estar en el Hospital de San Isidro, donde estoy en mi tercer y último año de la residencia como traumatóloga. A las 17, salgo del trabajo y me meto en mi rutina de entrenamiento. Una hora y media de gym, y luego dos y media de judo”, contó Pareto en el diario La Nación. Los martes entra de guardia: 24 horas seguidas y al otro día, las mismas obligaciones, sin descansos, ni privilegios. Así y todo, incluso contra sus expectativas, gana torneos y logra medallas en el más alto nivel.

En 2010, ganó el Premio Konex de Platino como mejor deportista destacada de la década 2001-2010. Además, el 22 de diciembre de 2015, fue galardonada con el Premio Olimpia de oro a la mejor deportista del año. En 2016, luego de consagrarse campeona olímpica, fue elegida abanderada de la delegación argentina en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. Ganó tres medallas en el Campeonato Mundial de Judo entre los años 2014 y 2018, y doce medallas en el Campeonato Panamericano de Judo, entre los años 2005 y 2019.

«¿Cómo hago? No sé. A mí también me sorprenden los resultados, más en estos años de mucho trabajo. Yo siempre parto de la base que nada es imposible y doy todo cada día, en cada competencia. Lo ideal, en mi caso, sería otra cosa. Pero el ideal no existe. Mi actualidad no me permite entrenar a mi 100%, como sí lo hacen mis rivales, pero tengo mis cosas como para contrarrestar esa diferencia», explica Pareto con sencillez y humildad. «La receta, entonces, pasa por aprovechar al máximo cada esfuerzo diario. Tal vez eso me diferencie de mis rivales», agregó la judoca en el diario Clarín. Lo que no cuenta es sobre su oficio e inteligencia que le permiten luchar de igual a igual, y ganarles, a figuras de hasta diez años menos.

Mauro Villar, 2° A, turno tarde.