Coronavirus: una estrella internacional

Mucho se ha hablado del coronavirus en las últimas semanas, y con razón. La República Argentina está pasando por un proceso de cuarentena obligatoria nunca […]

Mucho se ha hablado del coronavirus en las últimas semanas, y con razón. La República Argentina está pasando por un proceso de cuarentena obligatoria nunca antes visto en su historia. Más de 2500 infectados y más de 100 muertos, una cifra para nada menor si se tiene en cuenta que el invierno aún no ha tocado a la puerta en esta parte del mundo. Pero, como es de público conocimiento, éste no es el caso en muchos otros países. El virus tuvo su origen en China, en la ciudad de Wuhan para ser específicos, en diciembre del 2019. Pleno invierno. No solamente era una enfermedad nueva que aprovechaba las defensas bajas que el frío invernal le proporcionaba, cual mayordomo dejando la comida lista para su empleador. Sino que a todas estas condiciones favorables para la rapidísima expansión del virus, se le añadió el ingrediente más importante. Hoy hablamos con toda certeza científica que la mejor medida para la no-expansión del coronavirus es el distanciamiento social. Pues bien, en 2019 se registró en China una población de 1.395.380.000 de personas, lo que quiere decir que el país más poblado del mundo fue el epicentro de la epidemia.

Es preciso conocer el origen de esta pandemia para entender cómo es que llegó a azotar violentamente no sólo a los gobiernos de todo el mundo, y los diversos modelos económicos, sino que a la cotidianeidad de la vida de todos. Este carácter homogéneo que tiene la enfermedad a la hora de atacar a las personas, lo tiene de igual manera ante la división entre países. Es que claro, el coronavirus no conoce de las fronteras puestas por el hombre. No conoce qué países son ricos y cuáles son pobres. Es un atacante ignorante e invisible.

Empezamos nuestro recorrido en China mismo. Al 14 de abril de 2020, se contaron más de 80 mil casos, y más de 3 mil muertes confirmadas. Se podría pensar que, justamente al ser el epicentro y el país con más población del mundo, es quien más casos tuvo. Pero no es así. Para situarnos en el lugar con más casos, hay que viajar al otro lado del mundo, 11.000 kilómetros, para llegar a Estados Unidos. Tenemos por un lado, un tardío accionar por parte del gobierno comandado por Donald Trump, quien, al principio, no tomó seriamente al COVID-19 o “el virus chino”, como se lo llamó. Por otro lado, tenemos un país en el cual la atención médica está reservada para aquellos que puedan afrontar el pago de un seguro, muy costoso. En la tierra cumbre de la medicina prepaga, donde la salud es privada, se registraron más de 650 mil casos y más de 30 mil muertos. ¿Sorprenden los números? Aquí van algunos más. Se estiman que unos 27 millones de ciudadanos estadounidenses no poseen seguro médico. Éstos se suman a los aproximadamente 11 millones de inmigrantes que no poseen la ciudadanía y para quienes acercarse a recibir atención médica a un hospital significa ser deportados. Recién el 3 de abril se dictó la decisión de atender a pacientes de coronavirus sin seguro. Siempre y cuando sean ciudadanos estadounidenses, por supuesto.

Dejamos Estados Unidos y pasamos al viejo continente, Europa. Debido a la gran afluencia turística, fueron los primeros infectados que le siguieron a China y la sorpresa con la que los tomó el virus causó que las grandes potencias hoy se encuentren en protocolo de cuarentena total y contando las muertes todos los días. Francia TIENE  17 mil muertos, España otros 19 mil e Italia mas de22 mil. El Reino Unido cuenta con más de 100 mil casos y alrededor de 13 mil muertes. Inclus se dio la particularidad que el primer ministro, Boris Johnson, dio positivo en el test de coronavirus, aunque ya se encuentra recuperado y fue dado de alta. Pero no todos los países de la zona sufrieron tal cantidad de muertes. Alemania que posee un sistema de salud público ejemplar, se vieron aproximadamente la misma cantidad de casos que en España o Italia, pero apenas hubo 4 mil muertos. 

En el caso de los países africanos, al ser verano allí todavía no contaron con muchos casos, aunque  mucho se está hablando de una probable oleada nueva de inmigración fuerte hacia Europa ante la llegada del invierno. 

Esto fue un breve repaso por la situación en el panorama internacional.

Francisco Gazzaniga, 2do B, Turno Noche.