Nicolás Ríos: «Fue un sueño, porque yo sentía que estaba jugando con todo mi barrio»

Por Franco Torres   Nicolás Ríos, un joven de 24 años y de los recientes refuerzos del Verde, siempre vivió en la ciudad de Laferrere, […]

Por Franco Torres

 

Nicolás Ríos, un joven de 24 años y de los recientes refuerzos del Verde, siempre vivió en la ciudad de Laferrere, y no solo eso, sino que en su infancia tuvo un fugaz paso por el club. Luego jugó en Sportivo Italiano y también hizo las inferiores en River, donde se mantuvo varios años y hasta llegó a compartir equipo con jugadores como Tomás Martínez, Juan Kaprof, Gonzalo Montiel, Lucas Martínez Quarta, Giovanni Simeone y Alexander Barboza, entre otros. Después de varias etapas, volvió al equipo de la localidad donde siempre perteneció y donde actualmente reside su familia, aunque esta vez, en el plantel de primera. ¨Es algo lindo porque me crié ahí, viví ahí toda la vida, con mi familia. Tengo muchos amigos del barrio fanáticos de Laferrere de toda la vida, mucha gente conocida que cuando se enteraron que yo iba a ir para ahí, imaginate como estaban, festejaban, porque me conocían¨, cuenta Nicolás.

Foto: Prensa Laferrere

Su reciente nueva temporada con el club ya le regaló una alegría muy importante: eliminar a Estudiantes de La Plata en un agónico partido que se definió mediante la tanda de penales. Y no solo eso, ya que Ríos fue una de las figuras y dejó una linda sensación en el público. Por tal motivo, el enganche expresa: «Fue algo hermoso. Por lo que era la cancha, el rival, la gente, por lo que significa la Copa Argentina. La verdad que fue algo lindo también porque lo ganamos, nunca pensamos que lo íbamos a ganar así, pero sí que le íbamos a dar pelea. Lindo recuerdo que nos quedará¨.

¨Un plus más fue saber que estaba todo mi barrio mirándome, incluso toda mi familia; no faltó ninguno. Un sueño, digamos, porque yo sentía que estaba ahí jugando con todo mi barrio¨, agrega el deportista.

Sin dudas, fue un gran desafío para Los Villeros salir a jugar contra un equipo de primera división. Nico recuerda lo que se comentaba en el vestuario antes de salir al campo de juego, y que lo único que tenían en la cabeza era disfrutar, nada más que alegrarse del partido que estaban por disputar. ¨Sabía contra quiénes jugábamos, contra qué jugadores; muchos de jerarquía, estaba Mascherano, estaba Andújar, jugadores de selección. Ellos estaban muy tranquilos, jugadores conocidos. Imaginate nosotros, que algunos juegan, laburan, tienen otra vida, porque quizás no llegan a fin de mes. En fin, eran muy diferentes los equipos ¿no?. Nosotros somos un equipo de luchadores; muchos venimos desde abajo, y jugar contra ellos, nada, se hablaba que disfrutemos y que esto nos va quedar para el recuerdo. Alentarnos y más que eso no, porque sabíamos que eran los favoritos y bueno, nosotros fuimos más que nada a disfrutar¨, confiesa el futbolista.

Foto: Prensa Laferrere

Aunque también cuenta que nunca sacaron el foco de que en la cancha son once contra once y podía pasar cualquier cosa. En el segundo tiempo, salieron con otra idea, de que podían lastimar. 

El secreto de cómo se sintió cómodo ese día jugando y la manera en la que no temía en tomar una decisión, agarrar la pelota y jugar, se debe a la confianza del técnico y sus compañeros. Entre otras cosas, también reveló que se arriesgó a jugar y una anécdota que quedará para siempre en sus recuerdos. ¨Yo me había fracturado la mano, estuve fuera tres partidos, no aguantaba más, no podía jugar. Yo opté y me arriesgué a jugar igual, vendado o no. Volví el viernes contra el Docke (Dock Sud) y el miércoles contra Estudiantes. Hablé con el técnico y le dije: ´mirá, yo me quiero arriesgar, yo quiero jugar`. Lo hablé con el doctor y me dijo que no sea al pedo, que si me saco el yeso, que sea por algo importante, que si no era perder tiempo. El hueso todavía estaba roto. La verdad lo charlamos, me dijo ´mira yo te quiero poner, si vos estás, vas a jugar´, yo creo que va más por ese lado, el de sentirse cómodo dentro de la cancha, que te den la confianza». También, entre risas, recuerda que al finalizar el encuentro salió al abrazo con su médico; ya que se arriesgaron totalmente, pero que no quería perderse ese partido.

Foto: Lafe Fútbol Verde

Sin embargo, el ascenso argentino cuenta con una especie de controversia muy grande, se ven dos lados muy distintos en sus raíces. Por un lado el apasionante fútbol popular de barrio y por otro la economía de los clubes, los salarios, tema que hace años se convirtió en un gran punto a reforzar por parte de la dirigencia. «Desde mi parte, la verdad que es todo nuevo esto que estoy viviendo ahora. Yo estaba en la B Nacional, era otra cosa, el club era muy distinto a este. Yo llegué acá y vi la realidad, ver lo que es el ascenso, no lo sabía porque nunca lo viví, nunca jugué, nunca estuve en la C», manifiesta Ríos. Además, en contacto con personas del club y jugadores que se encuentran hace tiempo en el equipo, el número diez de Lafe asegura: «Acá la vienen peleando hace bastante, la verdad que el ascenso es duro. Por el tema que capaz están dos o tres meses abajo, no cobran lo que tienen que cobrar. Hay jugadores que tienen otro laburo, porque no llegan a fin de mes y es la realidad, están mal de verdad. El jugador del ascenso es muy sufrido. Gracias a Dios Laferrere está muy bien, cobramos al día, pero sé que hay muchos equipos que por ahí no están a cuenta y tienen familias, es un bajón, es muy triste».

Aún en esta situación de cuarentena, donde no sólo el deporte se frenó, sino que también las actividades generales del país por causa de la pandemia, para el futbolista de Laferrere los jugadores del ascenso también son puntos que se ven muy perjudicados, comparados con los de Primera División. ¨Es muy diferente cómo le afecta al jugador de primera y como al del ascenso, por lo físico y por lo económico. Por ahí el jugador de primera tiene la oportunidad de tener su propio gimnasio o sus cosas de entrenamiento; el jugador del ascenso no la tiene porque con esa plata se puede comprar algo para mejorar el día a día, prefiere comprarse un plato de comida o pagar el alquiler. Creo que es muy diferente al de primera».

«No creo que lo haya dicho de mala leche Carlitos, pero lo del jugador del ascenso es la realidad, vivimos el día a día. Si no cobramos: no comemos, no pagamos el alquiler, muchas cosas, que por ahí uno de primera no cobra un año o seis meses y no pasa nada», confiesa Nico, aunque no ignora que el jugador de ascenso es muy sufrido y no solo en el ámbito salarial. ¨Capaz el jugador del ascenso es por ahí el que no juega, el que lo dejan libre, el que se se va, el que vuelve, el que la tiene que luchar desde muy abajo. Por ahí lo dejan libre o en la D, que no cobran todos, que deben cobrar diez o once, no más, y arranca jugando ganando dos pesos, pero por ahí gana, asciende y cobra más y así… Es muy sufrido por muchas cosas, no solo lo económico¨, finaliza el jugador del verde y blanco con respecto a la situación actual de las demás divisiones del fútbol en el país.

«Desde que estoy en Lafe me estoy sintiendo más cómodo, en el club que estaba antes no estaba tan cómodo, acá me cambiaron de posición, la natural, la que estoy jugando ahora, gracias a Dios me está yendo bien», afirma Nicolás sobre su situación actual en el equipo de la primera C; su gran objetivo es conseguir el ascenso, algo que cree que el club lo viene necesitando desde hace mucho tiempo.

Y si bien su paso por Deportivo Laferrere recién está comenzando, no descarta y se ilusiona con la posibilidad de algún día llegar a jugar en un equipo de la Primera División. «Es el sueño de cualquiera, sería hermoso poder llegar algún momento a un equipo de primera, o jugar afuera. Pero la verdad, con vivir de esto toda mi vida ya me alcanzaría lo suficiente¨, finaliza la gran apuesta del Verde para esta temporada… o para cuando el fútbol vuelva a jugarse.

@frannicolast