El reciente Premio Nobel de Literatura y su vínculo con el fútbol

En octubre suelen darse a conocer, todos los años, los ganadores del Premio Nobel, una de las distinciones más prestigiosas del mundo, que se otorga […]

En octubre suelen darse a conocer, todos los años, los ganadores del Premio Nobel, una de las distinciones más prestigiosas del mundo, que se otorga para reconocer a los máximos exponentes de determinadas disciplinas. En el caso de la literatura, por primera vez en mucho tiempo, el Premio de este año, fue compartido por Olga Tocarczuk y Peter Handke, un escritor austríaco de larga trayectoria. Este último, a pesar de los cuestionamientos que recibió por su pasado político, ha creado obras sumamente recomendables, entre ellas, una que se relaciona con el deporte más popular del mundo.

Handke es un reconocido aficionado al fútbol, y hasta ha declarado en más de una oportunidad su pasión por el club Numancia, dado que vivió en la ciudad de Soria, España. A pesar de que no ha vinculado demasiado, a lo largo de su carrera, sus facetas de escritor y futbolero, en 1970 escribió un libro que realiza una mixtura perfecta. «El miedo del portero al penalty», narra la historia de Josef Bloch, un ex arquero que al ser despedido de su trabajo, busca darle sentido a su vida, pero nada, ni siquiera la comisión de un crimen, lo hace sentir la adrenalina de sus tiempos en las canchas.

La novela alterna entre pasajes de recuerdos de sus épocas de gloria bajo los tres palos y el presente sombrío, que se vuelve aún más complejo cuando Bloch asesina a una empleada de un cine con quien había pasado la noche. Lejos de fugarse o esconderse, el arquero decide volver a su pueblo natal y vivir con naturalidad. Quizás por eso, porque es difícil buscar a quien no se esconde, la investigación policial se torna complicada.

Pese a haber una historia, todo queda supeditado a las pequeñas vivencias y sensaciones que transmite el protagonista, casi como un compendio de hechos cotidianos que le generan placeres o disgustos con los que el lector puede empatizar. El título tiene que ver con una situación puntual, muy futbolera, que Bloch intenta describir: “El penal es una confrontación psicológica entre dos personas en la que cada uno trata de ser más listo que el otro”. Claramente esta frase, contextualiza la idea del libro; como situaciones del fútbol pueden trasladarse a circunstancias de la vida.

Juan Ignacio Minotti. 2°B T.T.