Y un día le hicieron un gol

Desde que llegó a Boca, Esteban Andrada se convirtió en una pieza inamovible. Con grandes atajadas y buenos rendimientos se transformó rápidamente en unas de […]

Desde que llegó a Boca, Esteban Andrada se convirtió en una pieza inamovible. Con grandes atajadas y buenos rendimientos se transformó rápidamente en unas de las figuras del club y de los más queridos por la gente. Con el arribo de Gustavo Alfaro al banco del conjunto de La Rivera, la solidez defensiva fue uno de puntos más altos del equipo, lo que llevó a Sabandija a conseguir una de las cifras más altas del fútbol argentino en cuanto a la valla invicta: 1128 minutos (12 partidos y medio, teniendo en cuenta Copa de la Superliga, Superliga y Copa Libertadores) entre el segundo gol de Tigre, convertido por Lucas Janson, en la final de la Copa de la Superliga hasta el tanto que le marcó Cristian Insaurralde el último partido en la Bombonera.

El gol de Insaurralde que cortó con el invicto de Andrada. Gentileza: @BocaJrsGol

Además, este número llevó a Andrada a romper varios récords nacionales, que serán repasados a continuación:

  • Se convirtió en el arquero con la mayor racha invicta del fútbol argentino (contando todas las categorías y competencias); superó los 1115 minutos de Alejandro Otamendi de Tristán Suarez en 1994.
  • Se transformó en el portero que más minutos estuvo sin recibir un gol en la Primera División del fútbol nacional (contando todas las competiciones); superó los 1077 minutos de Marcos Croce de Racing en 1921.
  • Se proclamó como el arquero que más minutos estuvo con la valla invicta desde el comienzo de un torneo en la Primera División de Argentina; superó los 704 minutos de Pedro Isusi de Independiente en 1926 (Andrada logró 710 minutos).

En cuanto a la historia Xeneize, rompió dos récords:

  • El guardameta con la mayor valla invicta en la historia del club; hito que había conseguido en el Superclásico ante River por el campeonato local, cuando sobrepasó los 781 minutos de Antonio Roma en 1969.
  • El arquero con más minutos sin recibir goles en torneos locales, logro que consiguió el último partido con Newell’s, tras superar los 825 del Mono Navarro Montoya en 1992 (Andrada llegó a los 863 minutos). Sin embargo, este récord despertó polémica ya que fue el propio ex arquero de Boca e Independiente quien dijo, vía Twitter, que: «Para mí es un honor, una distinción, seguir teniendo el récord histórico sin recibir goles, 825 minutos, en el MISMO torneo, no en la suma de dos torneos» (Sabandija sumó 710 esta Superliga y 153 en la anterior).

Por otro lado, también se transformó en el primer portero que, en el profesionalismo, estuvo las primeras siete fechas de un torneo sin que le hagan goles (Agustín Cejas de Racing en 1966 y José Luis Chilavert con Vélez en 1993, no habían recibido tantos en las primeras seis); y, contando el amateurismo, en el tercero que estuvo en esta misma cantidad de jornadas sin recibir goles (Boca e Independiente en 1926 tampoco recibieron goles en las primeras siete fechas).

Uno de los récords que no logró romper, y que estuvo lejos, fue el del mayor número de minutos sin recibir goles contando solamente torneos locales, en la era profesional: logro que ostenta Carlos Barisio de Ferro en 1981 (1075 minutos); Andrada llegó a los 863 y es el sexto en esta tabla.

La palabra de Andrada tras el empate con Newell’s

Sin dudas será una cifra que el arquero surgido en Lanús nunca olvidará. Atlético Paranaense (en dos oportunidades), Huracán, Patronato, Aldosivi, Liga de Quito (también en dos ocasiones), Banfield, River, Estudiantes y San Lorenzo, fueron los equipos que sufrieron la imbatibilidad del mendocino, hasta el certero cabezazo de Insaurralde el pasado sábado. Pese a esto, Esteban Andrada es histórico.

Autor: Manuel Bastos González.