Cambios climáticos: los glaciares andinos se están achicando

El glaciar Perito Moreno, ubicado a orillas del Lago Argentino, en Santa Cruz, se está achicando y lo mismo ocurre en las masas de hielo […]

El glaciar Perito Moreno, ubicado a orillas del Lago Argentino, en Santa Cruz, se está achicando y lo mismo ocurre en las masas de hielo de la cordillera de los Andes. En menos de 20 años los glaciares de la Patagonia adelgazaron en equivalente a un edificio de cuatro pisos.

El Perito Moreno es un glaciar en equilibrio, no está en retroceso como el glaciar Upsala o Viedma. Por esta razón, en ocasiones, forma un dique natural de hielo, interrumpiendo el paso del agua del brazo Rico sur hacia el Lago Argentino a través del canal de los Témpanos.

Uno de los últimos rompimientos fue en 1988 y cuando se temía por su desaparición volvió a suceder con inesperada frecuencia en marzo de 2004 y de 2006. Los expertos aseguran que no es posible predecir un suceso así.

Los glaciares están perdiendo volumen a nivel global desde finales del siglo XIX. En esas alteraciones se nota cómo cambia el clima. Si la temperatura general aumenta, los glaciares se derriten más, pero si las precipitaciones aumentan, los glaciares crecen.

Se estima que a finales de este siglo siendo muy optimistas, el volumen perdido de las masas de hielo sería de un 30% del volumen actual. Por otro lado, hay gente que piensa que, si las emisiones de la capa de dióxido de carbono siguen siendo como ahora, la pérdida será de un 60% del volumen actual.

La pérdida de masa en los glaciares ubicados en los trópicos y en el sur de la Patagonia se mantuvo a una tasa elevada y constante en los últimos 20 años. Pero en los Andes áridos y el norte de la Patagonia, desde Salta hasta el sur de Chubut, entre 2009 y 2018 los glaciares perdieron masa a una tasa más elevada que entre 2000 y 2009, lo que marca que hubo un cambio de régimen climático.

Los científicos asociaron este aumento en la pérdida de masa glaciar en la región central de los Andes con la mega sequía que sufrió esa área en el último tiempo, aunque las masas de hielo también disminuyeron la gravedad de la sequía. Esto es muy grave ya que, si los glaciares se siguen achicando, no vamos a poder contar con una fuente de donde sacar agua, por decirlo de otra manera no vamos a tener una especia de “caja de ahorro” de agua.

Franco Del Porto