Medio siglo de orgullo gay

El 28 de junio de 1969 en el bar neoyorquino Stonewall In, se produjo una redada policial con el objetivo de arrestar a personas homosexuales […]

El 28 de junio de 1969 en el bar neoyorquino Stonewall In, se produjo una redada policial con el objetivo de arrestar a personas homosexuales que se encontraban allí. Esto derivó en un encuentro violento en las calles de Greenwich Village de varios días de duración. Este hecho sirvió como motor para que se creara un movimiento que lucharía contra un sistema que perseguía a los gays y lesbianas con la aprobación del gobierno.

Al pasar las semanas, lo habitantes de Greenwich empezaron a organizar grupos de activistas con el fin de crear espacios comunes donde gays y lesbianas pudieran manifestar libremente su orientación sexual sin miedo a ser detenidos. Es así como nace el Frente de Liberación Gay, la primera organización con estos fines en Estados Unidos. Varios meses después se crearon más grupos activistas con el objetivo de organizar protestas de confrontación. También se fundaron tres periódicos para promover los derechos de los homosexuales.

Cabe aclarar que en la década del 60 los estados norteamericanos penalizaban el sexo homosexual consentido entre adultos en el ámbito privado. Cualquier persona con este tipo de elección podía ser acusada de un «crimen» con riesgo de encarcelamiento, de 5 a 20 años y en casos extremos a cadena perpetua.

Si bien los disturbios de Stonewall no fueron el primer caso de represión en contra de los homosexuales, significó la primera vez que la colectividad luchó contra un sistema que lo perseguía. Gracias a esto, tan solo un año más tarde, en 1970 se empezaron a realizar las marchas del Orgullo Gay o Pride Parades en Nueva York, Chicago, San Francisco y Los Ángeles. De esta manera, se empezó a contagiar a distintos sectores de Estados Unidos para que se manifestaran en contra del gobierno de turno de Richard Nixon y su política de repudio en contra de la comunidad homosexual.

Con respecto al significado de la palabra “Orgullo”, el mismo reside en que ninguna persona debe avergonzarse de su sexo biológico, de su orientación afectiva ni de su identidad sexual o su rol de género. Pretende designar la dignidad y estima que cada persona tiene como merecedora de respeto y consideración.

22 años más tarde de la marcha del Orgullo en Estados Unidos, el 2 de julio de 1992, se realizó por primera vez en Argentina. Participaron alrededor de 300 personas bajo la consigna «Libertad, Igualdad, Diversidad». Muchas de los participantes llevaban máscaras de cartón para evitar ser reconocidos. El recorrido realizado en esta primera manifestación fue desde Plaza de Mayo hasta Congreso.

Aunque las marchas se realizan en los días anteriores o posteriores a la fecha de lo ocurrido en Stonewall en el mes de junio, en 1997 Argentina consensuó correr la realización de la marcha para noviembre. Más allá de que se argumenta que es por las frías temperaturas de julio, el cambio de fecha conmemora la fundación del colectivo Nuestro Mundo (1° de noviembre de 1967), que fue la primera organización disidente del país y de América Latina.

Todos estos acontecimientos a lo largo de la historia sentaron las bases para la creación de lo que hoy en día se conoce como el movimiento LGBT, siglas compuesta por las palabras Lesbiana, Gay, Bisexual y Transexual. Sus objetivos se basan en la obtención de derechos para la comunidad. Tratar de que se tenga una actitud más objetiva acerca de las personas pertenecientes a esta, es decir, erradicar de la sociedad prejuicios y actitudes tales como la homofobia, así como abolir la legislación que penaliza la homosexualidad en todo el mundo.

Si bien ya han pasado 50 años del comienzo de la lucha, aún queda mucho por avanzar. Todavía existen países con leyes muy severas en contra de la homosexualidad, llegando a casos de pena de muerte o encarcelamiento. Es por esto que los activistas continúan luchando día a día por un mundo con mayor comprensión, igualdad y libertad.

Joaquín Roveda Lastra