Premio al fair play

No sólo castigar, sino también premiar el buen comportamiento es lo que intenta implementar la A.F.A desde fines del año pasado cuando en un torneo […]

No sólo castigar, sino también premiar el buen comportamiento es lo que intenta implementar la A.F.A desde fines del año pasado cuando en un torneo paralelo para las categorías 2008/2009 puso en marcha el uso de la tarjeta verde.
Esta tarjeta tiene un valor simbólico y el objetivo es reconocer las buenas acciones, en un fútbol infantil tan competitivo como es el argentino, no por los chicos, sino por el entorno. Premiar estas acciones, es remarcar que, a los doce años, no es fundamental ganar, sino competir, aprender y por sobre todas las cosas disfrutar. Las acciones que se premian y por las cuales los jugadores pueden recibir tarjeta verde son:

– Ayuda de un jugador a un adversario lesionado.
– Reconocimiento de un jugador ante una falla en decisión arbitral.

– Buen comportamiento de los padres espectadores.
– Jugador o técnico que evita protestas al árbitro.
– Respetuoso empleo del lenguaje con compañeros y ocasionales adversarios.

«Lo que buscamos es promover los valores deportivos y humanos entre los más chicos. Nuestra idea es ir incorporando la tarjeta verde a todas las competencias juveniles de AFA.», señaló Dante Majori, Pte. de la Comisión de Futbol Infantil y Juvenil de AFA. Durante la tercera fecha del Fútbol Infantil, donde compiten las categorías 2006, 2007, 2008 y 2009 (se agregó la cuarta categoría este año para las zonas A y B), se mostraron cuatro tarjetas verdes para los jugadores: Thiago Citada (Argentino De Merlo) y Luca Gabriel De Los Santos (Deportivo Merlo), ambos categoría 2008 y Matías Ezequiel Luna (Argentinos Juniors) y Santiago Lopez Gorbín (Independiente) los dos categoría 2006.

Recordamos que el primer jugador en recibir la tarjeta verde en un torneo A.F.A fue Enzo Ferraro, jugador de la categoría 2008 de Argentinos Jrs., en Octubre del 2018 mientras disputaba el torneo paralelo mencionado anteriormente.

“Notamos cambios de conducta y eso nos entusiasma y nos hace pensar que estamos en el camino correcto” expresó Majori, dando por entendido que poco a poco va cambiando el ambiente y los chicos pueden transitar su proceso formativo de una manera mas amena y sin presiones.

Gastón Paolorossi, 2do. A TM