«La piba de oro» que el El Gráfico descubrió

Si se trata de figuras del deporte argentino no podemos dejar de mencionar a Gabriela Beatriz Sabatini. La tenista nacida en Buenos Aires deslumbró con […]

Si se trata de figuras del deporte argentino no podemos dejar de mencionar a Gabriela Beatriz Sabatini. La tenista nacida en Buenos Aires deslumbró con su derecha desde sus tempranos 14 años. Así es, una adolescente se comenzaba a rozar con las grandes potencias del circuito femenino a nivel mundial. Gabriela se apoderó de los medios argentinos en 1984, cuando disputaba un torneo en los Estados Unidos. El Gráfico, por ejemplo, la apodó como “La piba de oro”.

La revista deportiva clásica argentina, comenzaba a imaginar lo que en un futuro se convertiría en la mejor jugadora de tenis de Argentina en la historia. Aquella jovencita empezó a dar que hablar en el torneo ya mencionado por algunas hazañas que la comenzarían a formar como tenista.

Alli por 1984 Sabatini demostraría que tenía chapa de campeona, que iba a ser una de las que liderarían los rankings y que daría que hablar por mucho tiempo porque apenas estaba transitando sus 14 añitos. La morocha argentina se encontraba en Carolina del Norte disputando la Family Circle Magazine Cup. Es increíble pensar que una niña de ésa edad se encontraba en cuartos de final de un torneo importante a nivel mundial, pero más sorprendente aún fue lo que consiguió en esa misma competición.

La piba de oro ya había vencido a grandes figuras ya consolidadas en el circuito, como Horvath y Garrison, y se enfrentaba a Pam Shriver para conseguir una plaza en semifinales. Cuando el encuentro iba 3-4 a favor de la norteamericana la lluvia interrumpió el juego y se postergó para la mañana siguiente. Ése domingo sería el principio de una leyenda del deporte argentino, debido a que Gaby logró dar vuelta el partido tras haber perdido el primer set. Eso no sería todo, porque 45 minutos después debió volver a la cancha para disputar el match de semifinal frente a la búlgara Maleeva, el cual ganaría con un gran nivel tenístico.

La piba de 14 era una hazaña en vida. Se ganó un lugar en la final del torneo a puro esfuerzo y confianza, batiendo a grandes figuras y, habiendo disputado dos encuentros en el mismo día, llegó la hora del tercero. La final se jugó ese mismo día, la sorpresa de Gabriela Sabatini se enfrentaría a una experimentada Evert de 30 años. Gabriela hizo un gran primer set, hasta el final, en donde comenzó a sufrir el tragin de los minutos jugados. Allí fue cuando la local utilizó su experiencia para liquidar el encuentro con un 6-4/ 6-0. La consagración de la argentina, además de el sorprendente segundo pueso de una niña de 14 años de edad, fue el discurso de la campeona una vez finalizado el encuentro: “Estamos ante una futura gran jugadora. Tiene un enorme talento y en poco tiempo más la veremos ganadora en el circuito. Gabriela es la figura joven que el tenis femenino necesitaba”.

Y así fue, Sabatini sería campeona años después de torneos como el Abierto de EEUU, medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, finalista de Wimbledon y alcanzó la posición número 3 en el ranking ATP en el año 1989. Evert y El Gráfico anticiparon lo que fue una tenista de elite que quedará en la historia del tenis y del deporte argentino.

 

 

Faure Tomás, 2A Turno Mañana.