Palmeiras, el gran objetivo de Boca

El conjunto brasileño se armó para ganar el torneo y ha demostrado estar a la altura. La Copa Libertadores fue indicada por muchos como la […]

El conjunto brasileño se armó para ganar el torneo y ha demostrado estar a la altura.

La Copa Libertadores fue indicada por muchos como la más difícil de los últimos años. Sucede que la empezaron jugando 17 campeones de los 25 que levantaron el trofeo alguna vez. Y casi todos los más poderosos equipos del fútbol sudamericano.

A pesar de que al Palmeiras históricamente le ha costado plasmar su poderío fuera de las fronteras nacionales, es el más laureado de Brasil: tiene el récord de títulos en el Brasileirao, con nueve, y es el único que consiguió ganar todos los certámenes oficiales organizados por la Confederación Brasileña de Fútbol.

El Verdao se encuentra en inmejorables condiciones en el ámbito local e internacional. La siguiente instancia lo pone al Xeneize por delante. Equipo con el que se vuelven a encontrar en dicha edición, como en la fase de grupos y como en otras tantas noches de Copa.

En el mano a mano con Boca por la Libertadores se registran ocho antecedentes, con dos que sobresalen por encima del resto: la final de la edición de 2000, en la que el Xeneize ganó 4-2 por penales en el Morumbí tras un empate 2-2 en La Bombonera y un 0-0 en Brasil. Al año siguiente, el duelo se repetiría en semifinales con igual desenlace: tras dos igualdades 2-2, el conjunto de la Ribera se impondría nuevamente 4-2 en los penales como visitante.

Luis Felipe Scolari, entrenador del Palmeiras.

Asumió como técnico del Palmeiras en julio de 2018 reemplazando a Roger Machado. Felipao, campeón del mundo en 2002 y ganador de la Copa de las Confederaciones 2013, llegó al conjunto brasileño luego de tres años en la Superliga china con Guangzhou Evergrande, coronándose tricampeón, y firmó un jugoso contrato por los próximos dos años.

Éste es su tercer ciclo en el Verdao, donde ya había estado entre 1997-2000 y 2010-2012. Conquistó con el club la Libertadores 1999, la Mercosur 1998 y dos Copas de Brasil (1998 y 2012).

La principal característica del Palmeiras es la presión, especialmente cuando juega como local, donde acostumbra a generar muchas situaciones de gol por partido. Con un 4-2-3-1 en el que los puntos más fuertes están en las dos líneas del mediocampo, el conjunto brasileño tiene una capacidad letal en ataque. En la recuperación, junto al símbolo del equipo Felipe Melo aparece Bruno Henrique. En la parte ofensiva, en tanto, Lucas Lima es la figura y el encargado de conducir por el medio. A sus costados: Dudu -el ídolo de los hinchas- y Willian los que le dan vértigo por las bandas. El único hombre de ataque, en tanto, es el colombiano Miguel Borja, quien se destapó en 2018: entre el Estadual, el Brasileirao y la Libertadores marcando 19 goles en 35 partidos.

Seguramente se vivirán otras dos grandes noches de Copa, cuando Boca lo reciba el miércoles 24 de octubre en la Bombonera y Palmeiras siete días más tarde, en la vuelta, sea el local en el Morumbí.

IMBERTI, ROBERTINO