Qué es la estimulación temprana, según una especialista

María Cristina Esquivel tiene 54 años, vive en el barrio de Flores y desde hace 30 años trabaja como Técnica de Laboratorio en el hospital […]

María Cristina Esquivel tiene 54 años, vive en el barrio de Flores y desde hace 30 años trabaja como Técnica de Laboratorio en el hospital Británico y hace cuatro que es auxiliar de niños con capacidades diferentes.

Esquivel, todos los sábados, junto a grupo de colegas, concurre a un hospital público para atender a niños de bajos recursos; lo hace ad honorem, con el único fin de colaborar con la comunidad.

-¿Qué es la estimulación temprana?

-La estimulación temprana se hace en bebes de 0 a 3 años; es un tratamiento para todos los bebes que nacen con algún problema, como una parálisis cerebral, agnosia al nacer o alguna otra patología cognitiva. Lo que hacemos consiste en que, en el reservorio de las neuronas que ellos tienen sin usar, las estimulamos para que tomen de ahí lo que no pueden hacer por su propia capacidad. También pueden ser motores, prematuros que nacen antes y entonces todo les cuesta más y los estimulamos para que ellos tengan las mismas oportunidades de hacer todo al debido tiempo. Lo que hacemos es llevar al bebe a lo máximo que pueda dar, siempre teniendo la normalidad como punto de referencia.

-¿Cuáles son los motivos primordiales por los  que una familia lleva a su hijo a comenzar el tratamiento de estimulación temprana?

-En realidad se lo tiene que sugerir el doctor. El pediatra, en el caso de los prematuros, de los chicos que no tienen demasiados problemas. Por ejemplo: cuando un bebe va creciendo a los seis meses tiene que estar sentado, si no lo hace lo mandamos a estimulación para que siga con los pasos a seguir. A los chicos que tienen problemas para succionar o comer se le hace una estimulación oral, un chico que tiene parálisis cerebral pasa por el neuro-pediatra, entonces todo lo que es neurológico también nos manda a nosotros, puede ser por una agnosia al nacer, es decir que no pueden respirar bien. También puede ser por enfermedades en el embarazo o enfermedades congénitas.

-¿Qué pasa si el profesional considera que después de los tres años el bebe necesita seguir con el tratamiento?  ¿Hay otra fase o sigue con la estimulación por más que haya pasado la edad?

-La realidad es que nosotros atendemos chiquitos de 0 a 3 años. A pesar de que nosotros tenemos el objetivo de que caminen, no es lo mismo ver un chiquito en sillas de ruedas a verlo caminando, que pueda asistir a un jardín; entonces es muy importante para los papás que su bebe este mejor. Nosotros si vemos que ya le falta poco, lo seguimos atendiendo hasta que empieza el colegio, más o menos. Por ejemplo: llegamos a los tres años pero no dicen todas las palabras que tienen que decir o no comen bien, pasan a la fonoaudióloga, si tienen problemas motores pasan a kinesiología y así va variando según el caso.

-¿En qué consiste un tratamiento de estimulación temprana?

-Hay muchos casos. Por ejemplo: hay bebes que no succionan, entonces hay que hacerles una estimulación oral, se le hacen masajes en la cara con un guante, se le roza la lengua para que la baje y pueda succionar, si es un chiquito con Síndrome de Down, que tienen un bajo tono, nosotros le ponemos dispositivos blandos para que formen postura y entonces el chico puede hacer más cosas. Hay chicos muy espásticos, que son los que tienen los bracitos para atrás y además tienen un tratamiento para que formen postura y de esa manera puedan hacer mas cosas.

-¿Estos tratamientos tienen resultado de cura total o parcial?

-Los chiquitos con síndrome de down, ellos realmente la mayoría de lo que vienen a estimulaciones, es mucha la diferencia con respecto a los que no asisten a estimulación,  porque al estimularlos son chicos que caminan, le cuesta un poco más pero caminan, hacen sus cosas. Un chico que nace con una parálisis cerebral por más que nosotros hacemos mucho, porque la verdad el tratamiento nuestro es muy intenso, así como es intenso es efectivo, si bien algunos caminan, es como que tienen que seguir   con el tratamiento y eso no se cura, como un chiquito con síndrome de down, pero si por ejemplo, los prematuros que no llegan a tener demasiados problemas y no solamente son muy lentos, eso en algún momento se les da el alta y los que no se curan tendrán que seguir con tratamientos con distintos profesionales.

-¿Qué te llevó a capacitarte para estudiar los cursos correspondientes para hacer todos los tratamientos de estimulación temprana que hacés hoy en día?

-Bueno, a mí me gustan muchos los chicos, pienso que yo quería hacer algo para ayudar de alguna manera a la comunidad. Empecé a averiguar por internet y me pareció una buena opción y encontré dos lugares muy buenos que me ayudaron a hacer lo que hago hoy. Lo cual me apasiona, amo trabajar con los chicos.

-¿Cuáles fueron los cursos que realizaste?

-Hice un curso de estimulación para chicos en el hospital de clínicas con la psicóloga Tolosa y también otro de auxiliar de niños con capacidades diferentes. Y además realice un posgrado práctico para niños con factores de riesgo con la licenciada Beatriz Barcos, con la cual en la primera clase me dí cuenta de cuántas cosas se pueden cambiar en un chiquito. Ella me transmitió cuántas cosas se pueden modificar en una sola sesión.

-¿Qué considerás que hace falta para que haya más centros de estimulación temprana en nuestro país?

-La verdad que es una pena, por que los que hacemos estimulación no tenemos matricula, es un título que nos permite acceder como terapeuta a los chicos. Y hay centro importantes como el hospital británico que tiene una estimuladora nada más y por ejemplo los chicos que nacen prematuros ya la estarían necesitando, creo que los que tendrían que pedirle más son los pediatras, derivar mucha más estimulación para que los chiquitos estén mejor.

Milton Feijoó y Gabriel Gonzalez