La tragedia que paralizó el rugby argentino

El mundo del rugby sufrió un fuerte impacto. El sábado 2 de septiembre Gonzalo Castro, un juvenil de Berazategui Rugby Club (BRC) de tan solo […]

El mundo del rugby sufrió un fuerte impacto. El sábado 2 de septiembre Gonzalo Castro, un juvenil de Berazategui Rugby Club (BRC) de tan solo 20 años, murió mientras disputaba un partido de Intermedia que jugaba su equipo  y Floresta Rugby Club, ambos militan en la Tercera División de la Unión de Rugby de Buenos Aires (URBA). Al momento de ir al descanso, Castro salió porque sufrió un golpe o un tackle de uno de los jugadores de Floresta, fue atendido por el doctor Luis Quintana y empezó a sentirse mejor, pero al finalizar el segundo tiempo, comenzó a tener convulsiones. El médico volvió a revisarlo y cuando vio su estado llamó a una ambulancia. Como se demoraba decidió que lo llevaran en un vehículo particular. El juvenil, que tenía toda una vida por delante, murió camino al hospital a causa de un infarto producido por un hundimiento del tórax fruto del golpe recibido en el partido.  

De acuerdo al reglamento de la URBA, no es obligatorio contar con una ambulancia en la cancha o en el predio donde se juegan los partidos, pero los clubes deben tener un «acuerdo o contrato» con el servicio de ambulancias que esté disponible en caso de una emergencia. A partir de este hecho, se generó un gran debate donde el foco de la cuestión era el tema de la ambulancia. Este debate creció a partir de que Alejandro Duchini, familiar de Gonzalo y periodista de «El Gráfico» y otros medios, expresó su molestia por la forma en que fue tratado el tema. Entre otras cosas, dijo en su cuenta de Facebook: «Habrá que investigar los silencios y las complicidades, si es que las hubo. Entre ellas, que Gonzalo no tenía apto médico; o que jugó a nombre de otro».  y cargó contra el club: «No entiendo por qué un dirigente del Berazategui Rugby Club llamó a su mamá para pedirle que no arme escándalo».

Lo cierto es que la vida de un chico se terminó en el deporte que el mas anhelaba. Adrián Peloso, dirigente de BRC, dialogó con Pirámide Invertida y quiso dejar su testimonio de cómo era Gonzalo.

-¿A qué edad comenzó Gonzalo a jugar en el club?

-A los 15 años arrancó.

-¿Cómo era él como persona? ¿Cómo lo definirías?

-Un grandote bueno. Gonzalo fue una persona excelente, todos sus allegados lo destacaron siempre. Un pibe con una sonrisa en la cara todo el tiempo.

-¿Cómo era la relación con sus compañeros ?

-Muy buena, era parte de una camada de chicos jóvenes que jugaron varios años juntos, y en el rugby se forman lazos muy fuertes. Tanto dentro, como fuera de la cancha.

-¿Qué era el rugby para él ?

-El rugby fue una pasión. Es imposible jugar este deporte sin sentir esa locura que tanto nos caracteriza.

-¿Cuál era su meta dentro del rugby? ¿Soñaba con estar en los Jaguares o en Los Pumas?

-Como todos. Uno se entrega al máximo y busca siempre llegar a lo más alto posible. Vestir la camiseta argentina sin dudas es un sueño para cada deportista.

-¿Qué es lo que te dejó?

Gonzalo nos dejó muy lindos recuerdos, mucho más a sus compañeros juveniles. Pero al club nos dejó una familia mucho más unida que nunca. Su partida nos unió a todos y nos dio fuerzas para poder seguir día a día.

-¿Qué medidas va a tomar el club a partir de este hecho?

-Hay muchas cosas a mejorar en general que se están haciendo día a día. Tenemos la fortuna de contar con el apoyo de Romina, mamá de Gonzalo, que está trabajando junto al club para que todo esto que nos pasó no sea en vano. Hay muchas cosas que todavía no podemos comunicar, pero realmente va a haber cambios importantes para el bien de todos los chicos.

Facundo Naranjo, jugador de la división Intermedia de Manuel Belgrano, también habló con este medio y quiso dejar su opinión:  «La verdad es que la noticia fue ‘shockeante’, uno nunca entra en dimensión del daño que puede causar una contusión como esa hasta que ve las consecuencias.».  Al preguntarle si se sienten seguros con respecto a que esté solo un médico en cada partido respondió: «Nos sentimos seguros teniendo un médico, pero porque no le prestamos atención al simple hecho de no tener una ambulancia, nunca se le da importancia hasta que se necesita alguna, que al fin y al cabo es vital para salvarte de una situación limite. Se debería concientizar acerca del hecho y que todos los clubes tengan ambulancias para cada partido».

Federico Bocchio, 2°B Turno Mañana.