La calma luego de la tempestad

Un año atrás, el español Feliciano López se separaba de su esposa, la modelo Alba Carrillo, e ingresaba en una de las peores etapas de […]

Un año atrás, el español Feliciano López se separaba de su esposa, la modelo Alba Carrillo, e ingresaba en una de las peores etapas de su vida: 11 meses después de contraer matrimonio llegaba la hora del divorcio. Ahora, un año después, cumplió un gran sueño y logró el título en el torneo de Queen’s, en Londres, por primera vez. «He esperado tanto tiempo para ganar éste torneo… llevaba 16 años esperando para esto«, afirmó con alegría el tenista.

«Es la mejor semana de mi carrera», declaró Feliciano, con casi 36 años, tras coronarse en el torneo cuya final había perdido en 2014. Derrotó al croata Marín Cilic, número siete de mundo, por 4-6, 7-6 y 7-6, en un partido en cancha de césped, superficie que al español siempre le sienta bien; tuvo una actuación increíble, digna de una figura actual. El tenista, nacido en la ciudad de Toledo (España), manifestó: «Estoy disfrutando todo esto ya que uno no espera que a esta edad le pasen estas cosas». Y sostuvo:  “Cuando uno llega a esta edad, sano, en un deporte como el tenis, juega mejor. Se entiende mejor el juego, lees mejor al rival … cuesta llegar a los 35, casi 36, estando físicamente muy fuerte y sin lesiones”.

Ahora, sus cañones apuntan a Wimbledon (3 al16 de julio) y espera aprovechar su buena actualidad, tanto desde lo deportivo como desde lo anímico, para lograr realizar un buen torneo. Al respecto, aseguró: «Es una extraordinaria preparación para Wimbledon, mis sensaciones son muy buenas para afrontarlo«.
Respecto a su rendimiento en la última semana, López aclaró: «Espero jugar igual de bien que esta semana. El tenis es sensaciones, momentos», dijo haciendo referencia a su objetivo de este año, tras lograr los cuartos de final en tres ocasiones en Wimbledon.
«Siento que estoy jugando mi mejor tenis», aseguró el español quien, además de multiplicar su confianza antes de iniciar su recorrido hacia el gran torneo de Gran Slam, escaló hasta el puesto 25 del ranking, con 1675 puntos y seis títulos ATP, tres de ellos sobre césped.