Dos grandes titanes, 12 años después

Abril del 2005. Un tal Rafael Nadal, de 18 años, vence a Guillermo Coria en 4 sets y se adjudica el Masters de Montecarlo, en […]

Abril del 2005. Un tal Rafael Nadal, de 18 años, vence a Guillermo Coria en 4 sets y se adjudica el Masters de Montecarlo, en el comienzo de la temporada que catapultó al mallorquín a la élite del tenis mundial y que marcó el último año del Mago en la cúspide. Rafa gana ese año 11 títulos (Roland Garros incluído), la misma cantidad que el suizo Roger Federer (ya consagrado con 23 años), y se convierte en una de las más grandes figuras del tenis mundial. Comienza una de las más grandes rivalidades de la historia del tenis.

Julio del 2016. Federer anuncia su decisión de ponerle un freno momentáneo a su carrera. Necesita recuperarse de algunos dolores en la espalda y de una operación de meniscos (la primera intervención quirúrgica de su carrera). Tiempo después, Rafa hace lo propio, aduciendo dolores en su muñeca izquierda. Todo esto lo aprovecha muy bien Andy Murray, que destrona ese año a Novak Djokovic como número 1 del ranking mundial.

Enero del 2017. Contra todos los pronósticos, la final del Abierto de Australia enfrenta a los recientemente recuperados Rafa y Roger, que vienen de vencer a las nuevas estrellas del tenis y reviven el llamado «Superclásico del Tenis». El suizo vence a su rival y amigo en 5 sets y gana su Grand Slam número 18. Comienza un año ideal para la nostalgia. Diversas lesiones y bajones tenísticos aquejan a Djokovic y a Murray, y tanto el español como el suizo se llevan por delante al circuito.

Abril del 2017. El mismo Rafael Nadal, ya con 30 años, le gana en 2 sets a Albert Ramos y logra su décimo título en Montecarlo, una cifra inédita para cualquier jugador de la historia, supera a Guillermo Vilas como el jugador con más títulos sobre polvo de ladrillo (50) y llega a la enorme cifra de 70 títulos ATP.

Roger-Rafa. Rafa-Roger. Uno con 30 años, el otro con 35. El español recuperó su histórica fortaleza mental, el suizo ha desarrollado un juego inteligente apoyado por una técnica exquisita. Nadal sigue corriendo y pegándole a la pelota como un poseso, Federer tira magia y hace correr hasta quebrar a todo el que se le ponga enfrente. Los partidos entre ellos ya trascienden al fanatismo de sus hinchas, son espectáculos que cualquier seguidor del deporte puede disfrutar sin miedo a ser decepcionado. Desde aquél primer enfrentamiento entre ellos, allá por marzo del 2004, se vieron las caras 37 veces. Sin embargo, la rivalidad nunca pasa de moda. Después de todo, para estos titanes 12 años no son nada.