Nadar para unir al deporte

Los nadadores nacionales paralímpicos Maximiliano Matto y Guillermo Marro serán parte de «Keep the Dream Afloat»(mantener el sueño a flote), el equipo de natación Paralímpico […]

Los nadadores nacionales paralímpicos Maximiliano Matto y Guillermo Marro serán parte de «Keep the Dream Afloat»(mantener el sueño a flote), el equipo de natación Paralímpico de HONU que este año intentará, pese a sus discapacidades, cruzar el Canal de la Mancha que une Inglaterra con Francia, nadando en aguas abiertas desde Dover hasta Calais. El trayecto dista de 34 kilómetros, donde serán monitoreados y acompañados por un grupo de profesionales para garantizar la calidad de la experiencia. Keep the Dream Afloat es un desafío que todos los años reúne a los mejores nadadores paralímpicos del mundo y los incita a demostrarle al mundo entero que cuando se quiere, se puede.

El desafío, sin fines de lucro, busca crear conciencia de las dificultades que atraviesa una persona discapacitada día a día y que pese a eso, como cualquier persona sin discapacidad, son capaces de superarse a sí mismos y dejar un mensaje a todo el mundo. Guillermo Marro formó parte también del equipo de 2014 y 2015. Será este su tercer año consecutivo al frente la meta. Para Maximiliano Matto será su primer participación. Maximiliano tiene 24 años y nació en la ciudad de Marcos Paz con una discapacidad compleja definida como «agenesia de miembros inferiores y miembro superior derecho», es decir la falta de las piernas y el brazo derecho, sumado a una desviación de columna. Por esta causa, los médicos le recomendaron a su madre que haga natación como forma terapéutica. En el 2005, lo dejó de ver como un juego para pasar a competir. Hoy es múltiple campeón nacional en 50, 100, 200 metros libres, 50 pecho y 50 mariposa, récord Sudamericano en 50 metros pecho en el Odesur Chile 2014 y representó a la Argentina en los Juegos Parapanamericanos de Toronto 2015.

Este año le ofrecieron hacer el cruce del Canal de la Mancha y  contó cómo surgió la idea: «En julio, a mi entrenadora Marcela Belviso le llegó una invitación de la coach del equipo de nadadores de Canadá, Marianne Álvarez, para que junto a Guillermo Marro podamos ser parte del equipo que cruzará el Canal de la Mancha. Ella lo aceptó y nosotros tomamos el desafío como parte de nuestra rutina diaria. Yo padezco agenesia de miembros inferiores y miembro superior derecho. Los dos somos deportistas de River y representamos a la selección Argentina en las distintas competencias internacionales. Sin embargo, esto no se asemeja a una carrera en una pileta, donde el factor que creará una diferencia entre las dos actividades será el agua, que estará entre 16-18 grados. Mientras que en una piscina, se encuentra arriba de los 26° grados».

La travesía tendrá una fecha de partida algo especial. «Saldremos el día 19 de septiembre junto a mi compañero y llegaremos el 20. Mi entrenadora y el médico Néstor Devesa, lo harán dos días después, porque estarán en Brasil acompañando a la delegación Argentina que va a los Juegos Paralimpicos de Río. El viaje y los gastos para Guillermo, mi entrenadora y para mí están saldados por HONU (http://www.honuswim.com/) pero no para el médico, que es nuestra herramienta fundamental para realizar este desafío. Es el tercer año consecutivo que Argentina integra este equipo, pero con la particularidad de que esta vez seremos dos miembros», reflejó Matto. Y adelantó que «cuando arribemos a Londres nos dirán el orden en que va a ingresar cada uno a hacer el cruce. Está estipulado de que sea el 23 de septiembre pero puede postergarse uno o dos días, si es que el clima no está en las mejores condiciones para hacerlo. El cruce será filmado y monitoreado por la prensa inglesa y cuando arribemos a Francia, ellos harán lo mismo».

El cruce será en sistema de postas y estará integrado por 6 personas. Dos argentinos, tres mexicanos y un chileno. Cada uno nadará una hora. Cuando termine uno, se tirará otro, hasta completar los 34km de recorrido. El Canal de la Mancha es uno de los desafíos más duros de las aguas abiertas, principalmente por su correntada y por la temperatura del agua, lo cual hace que sea más difícil. El desafío tendrá un agregado: se hará sin traje de neoprén, por lo que sólo estarán con una gorra, antiparras y una malla. Pero ya se están preparando para eso: «Desde el 2 de agosto nos empezamos a bañar con agua fría para acostumbrarnos a la temperatura del canal de la mancha. Estamos entrenando arriba de 2:30hs por turno y teniendo en cuenta que hacemos doble turno 3 días a la semana, contabilizando 10 sesiones semanales sin contar las 5 de gimnasio. Sumado a este, haremos distintas gestiones con aquellas ciudades que tengan un lago o laguna para que podamos nadar ahí», concluyó.

Por Alejandro Torres y Alexis Tropia